viernes, 10 de diciembre de 2010

EL PROFUGO

Entre confusiones y peligros, nace el prófugo cual interprete de experiencias existidas, de muchos caminos recorridos, entre cuentos y anécdotas, buscando aquí y allá  entre el susurro de sus pensamientos la autenticidad  de su destino, ya convertida en realidad la rutina diaria del mundo girando a su alrededor. A quien le importa su presente o futuro? o su vida intima…? se pregunta el prófugo, si entre sus quehaceres de vida cotidiana, una explicación de política se convierte en un día mas y un destello de experiencias vividas en el arte del amor hacen a este personaje un ejemplar, un libro abierto lleno de vivencias. Entre versiones y ruidos callejeros pasa su vida escuchando experiencias, llenándose de cultura, y entre ellas cargando enemigos de cada cuento, de una política llena de sus propias verdades pero también cargada de impotencia. Al no ser escuchado el prófugo compromete su historia pero a la vez es rechazado por mentes extrañas y desnudando palabras por palabras las ideas absurdas pero con sentido propio la realidad.
Sus consignas gritan las desesperadas voces, implorando tranquilidad en las calles de nuestra ciudad  de un modo u otro la verdad gira en cada una de nuestras mentes, entre tantas interrogantes nace el “yo” de todos los días, y no es mentira cuando hablo de hambre, afán de política, hambre del puro amor, buscando poco a poco entre las esquinas de la quinta calle de la VOZ DEL RIO una historia mas para su vida cotidiana, es así como aparece el prófugo con cada historia de que alimentarse.
Entre la oscuridad y la claridad y con una sonrisa desgastada a la vuelta de la esquina un hombre de edad con su tabaco y sombrero pelo de guama saluda al prófugo con mucha alegría, el prófugo sin dudarlo se acerca con gran curiosidad al anciano, y le pregunta que cuento tienes hoy para mi, y el anciano de piel desgastada y sonrisa disfrazada de timidez   por el tiempo le contesta, tengo vida, mucha vida que contar tengo alegrías y tristezas, el prófugo sorprendido e inquieto por escuchar otro cuento de esos que lo llenan de cultura original se sienta en un banquito de madera esperando otras de tantas historias, leyendas que forman parte del sentimiento compartido…
Sin temblarle el sentido del recuerdo comienza Don Isidro cual poeta deslumbrado por sus propios cuentos que ni el mismo podía creer, contarle al prófugo que era sicario, narcotraficante era una odisea, desde pasar a vestirse de travestí para  lograr sus objetivos eliminar unos de esas escorias políticos  que hicieron y deshicieron con la vida ajena, y con la mala fama de ese pequeño pueblo de ser pobre por naturaleza sin culpa ninguna, comienza Don Isidro su rol de eliminar a campo abierto y sin pestañar al político sucio de mente y pobre de razón humana , le pregunta el prófugo al anciano (Don Isidro) ¿nunca le dio miedo matar a una persona? don isidro le contesta, uniendo el hambre con la pobreza y esa rabia de saber ¡que hacen contigo y con otros lo que les da la gana! no hay miedo que valga  ¿y como supo donde estaba ese político corrupto? le pregunta el prófugo bueno hijo te digo algo, y quiero que nunca se te olvide los políticos hieden  a largas distancia, es por eso que un día común y corriente pase por una cantina nocturna , ya teniendo datos cercanos a el, de su visita casi cantante a ese lugar llamado MACEDONIA una cantina de prostitutas y transformistas, me arme de valor y me devolví a buscar un disfraz de travestí, para poder camuflagearme claro que no tenia otra alternativa ni otro traje, al llegar al sitio muy concurrido de todo tipo de personas de clase alta y clase baja, me acerque a la barra pedí un trago de ron para relajarme y entrar en acción de repente se aparece a mi lado unos de esos bichos raros….le pregunta el prófugo a don isidro ¿que bicho raro se le acerco don isidro? un policía o el vigilante de la cantina? el anciano con pena le contesta!!! no hijo lo que se me acerco fue un gay queriéndome hacer compañía… el prófugo sin pena y con su cara sonrojada suelta a todo aire la gran carcajada de su vida, don isidro luego de tan desagradable encuentro que para él no fue un chiste, tomó con debida precaución el asunto del pechugón. Entre tanto su objetivo final era sacar del camino al político corrupto…. hijo te cuento para mi, la misión era importante  un compromiso de vida o muerte, te lo digo porque mas que recibir un pago por un trabajo es un alivio sacar de las calles de nuestra ciudad un mal vividor, salvaje; que poco a poco le quita el sueño al inocente de tener la oportunidad de crecer como persona en una sociedad, Luego de unos tragos y de haberme quitado de encima el gay, me arme de valor y me iba acercando poco a poco a la mesa del individuo cuando de repente escucho una detonación entre tanta  gente y la confusión,  creía que se me había escapado o desaparecido el individuo.. Pues no! hijo, logre acercarme a la mesa y lo vi tirado en el piso, bañado en sangre, con un tiro en el cuello, logro por unos segundos verme directamente a los ojos pidiéndome ayuda, y yo le respondí, se te nota la muerte en tu rostro no me pidas que te ayude, pídeme que termine contigo porque a eso venia a exterminarte y alguien de gran valentía como yo se me adelanto… en el resto de los segundos mas largos de la historia murió el político, por mis ojos color café  una sombra negra lo rodeaba.
El prófugo cual lector lleno de evidencias y temor, confundido entre el cuento de ese pasado y presente mira el rostro del anciano lleno de cicatrices pero no de peleas ni riñas callejeras, sino de recuerdos buenos y malos reflejados en él, don isidro queda con su mirada cabizbaja continuando el cuento de su pasado, y luego que hizo? le pregunta el prófugo, bueno hijo Salí como pude, pero como muchos días antes del suceso siempre frecuentaba ese lugar, conocí a una dama de compañía se llamaba Dulce, pero muy poco hablamos, solo que ese día al salir corriendo del bar la vi , ella al verme noto algo raro en mi, como si me conociera, yo agache la mirada y continué hasta una casa vieja y abandonada para esconderme de los policías y dejar esa horrible prenda pero mi mala actuación de travestí me  había delatado fue entonces cuando en el momento que me quito la ropa volteo y la veo a ella muy sorprendida de lo que ve…yo le dije no te asustes esto tiene un principio y un final no es lo que estas pensando, la chica muy sorprendida sale corriendo del lugar, y luego que hizo? le pregunta el prófugo, la detuve como pude ya casi cruzando la puerta vieja de tanto abrir y cerrar entre pasos misteriosos de personas ya concurridas en la casa vieja, me dijo esta bien, no me importa lo que eres ni lo que haces, ella callo por un minuto  y yo entre palabras temblorosas le comente cual era mi misión, la de eliminar al político, le dije que yo era un sicario pero que no lo había matado porque alguien se me adelanto y por eso tuve que salir rápido del bar, ella sonriendo me dijo ese alguien quien mato a ese político fui yo…. luego de tan repentina y sorpresiva noticia le pregunté ¿porque ella se había manchado las manos? y ella me contesto?, porque me había violado hace mucho tiempo y sin mas ni mas le quite el arma al dueño del bar y lo maté como a un animal como se merece… el sicario o don isidro para ese tiempo hombre alto moreno pelo azabache y de gran contextura le dice a dulce la dama de compañía.. Ahora entiendo la tristeza oculta en tu mirada, el pestañar de tus ojos cuando insinúan el pasado triste d ese día, un pasado lleno de rencores y malos pensamientos.
Así pasamos las hojas del libro contándonos uno del otro nuestras vivencias, nos inventamos un  presente y futuro sin importar de donde veníamos y que hacíamos, dejando el pasado en un libro cerrado lleno de polvo, ese es mi historia hijo, por eso cuídate de mis cuentos porque son perseguidos por el pasado.
El prófugo seguro de si mismo y complacido del cuento de don isidro se levantó del banquito de madera apresurando un abrazo del anciano agradeciendo formar parte de su aventura, lleno de cultura se va despidiendo poco a poco el prófugo con su caminar despacio, así va  recorriendo cada espacio baldío,  entre poemas y cuentos así soy “yo” el prófugo.




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